Un ascenso montañero clásico en Jacetania. La mayor dificultad reside en el fuerte desnivel (1.154 m) que se vencen en apenas 5 km de subida. Afinar la orientación en caso de niebla ya que resulta primordial encontrar el collado de Aspe, y después la brecha, para poder subir a la cima por el camino más cómodo.
Desde la localidad de Aisa tomamos en coche la pista asfaltada que se dirige a la zona de Saleras, en un cruce a la derecha en la carretera hacia Jasa. Tras 6 km un portillo nos impide el paso rodado al parque natural y nos obliga a aparcar en el arcén. Proseguimos la pista hasta las inmediaciones del refugio de Saleras, que no vemos ya que se encuentra un poco más alto que el camino. Cruzamos el río tras pasar una zona de cascadas y seguimos el sendero más claro que remonta la loma herbosa, dejando a nuestra izquierda el fondo del valle que muere en zona encajonada.
Recorrido cómodo pero con fuerte desnivel, va escalando por zona verde hacia un paredón vertical que parece cortarnos el paso a la montaña. También va ganando protagonismo con la altura el pico piramidal de la Magdalena y encajonado en el valle la característica cima cuadrado de los Lecherines. Vemos un abrevadero y fuente y seguimos hacia las rocas. El camino gira a la derecha en la base de la pared hasta una especie de embudo más fácil. Otra opción menos recomendable es bordear el paredón por su izquierda. A nuestra derecha, desde el fondo del valle, nace la garganta de Aisa que se estrecha y llega casi hasta el mismo Aspe.En ocasiones iremos viendo el desnivel que nos separa de ella.
Remontamos una zona más rocosa con cascajera y piedra suelta hasta un nuevo paso estrecho o portillo que viene con sorpresa puede nos coloca en un paraje totalmente karstico y casi lunar. En este mtipo de suelo el sendero solo se puede adivinar por los numerosos hitos de piedra que nos facilitan el ascenso y evitan los numerosos agujeros, simas y grietas que hay por toda la zona. Gracias a otros hitos más alejados, adivinamos como otras rutas vienen por el barranco de nuestra izquierda, pero la que hemos elegido es la más clara.
Tras un tramo más suave que se dirige claramente hacia el collado, cerca de éste la piedra blanca cede de repente y pasa a ser rojiza hasta la misma cima. Coronamos el amplio collado de Aspe donde llegan otras vías que suben de Francia o de Candanchú.
Seguimos el cordal de la derecha hasta un segundo portillo, más estrecho, llamado Brecha de Aspe, con algún paso de trepada fácil. Desde aquí se corona facilmente la cima al principio por la misma cresta y luego desviándose un poco hacia la derecha por terreno con menos caida y pendiente. El vértice, buzón con una casita y una placa surgen de repente, sobre todo si te acompaña la frecuente niebla que suele haber en la zona.
MAPA PARA EL GPS: TopoPirineos.
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